Fibras y gomas son los materiales más decisivos para crear una pala de pádel eficaz. El grado de flexibilidad de las fibras, el nivel de densidad de las gomas, y la forma en la que se combinan unas con otras, determinarán el rendimiento y las diferencias en el comportamiento y sensaciones de la pala.
Las tecnologías que aumentan la rigidez estructural nos ofrecen importantes beneficios. Con una mayor rigidez en la estructura reducimos la flexión y torsión en el marco de la pala, lo que se traduce en mayor control y potencia al aprovechar mejor la energía del jugador.